El dragón japonés azul-verde llamado Seiryū, es uno de los cuatro monstruos divinos que protegen Kyoto. Es la reencarnación de la diosa budista Kannon y está asociado con el punto cardinal este de la ciudad, su elemento es agua y simboliza la primavera.
Su origen proviene de uno de los cuatro símbolos de las constelaciones chinas.
Los chinos llaman 青龍 (pinyin: Qīng Lóng ) a Seiryū, el dragón azur o dragón azur del este.
No se le debe confundir con el dragón amarillo o Huang Long, en japonés Kouryu, que está asociado al emperador de China.
Historia del dragón Seiryū
En Japón, el dragón azul Seiryū, es uno de los cuatro monstruos divinos que se dice que protegen la ciudad de Kyoto, específicamente en la zona este.
En la ciudad hay cuatro templos dedicados a cada una de las bestias divinas, el de Seiryū es el templo de Kiyomizu-dera (en japonés templo del agua pura).
Tradición de Kiyomizu-dera
Realmente el templo de Kiyomizu-dera es un recinto enorme en el que se unen muchas tradiciones, la tradición relacionada con Seiryū implica coger el agua sagrada que sale de la fuente del dragón y echársela por encima para así, purificar el corazón, el cuerpo y el alma.
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Los demás monstruos divinos
Cómo he comentado anteriormente, existen otras bestias divinas que, junto al dragón azul, protegen Kyoto, las cuales són las siguientes:
El fenix Suzaku
El Fenix Suzaku, protege la ciudad desde el cardenal sur, y cómo es de esperar, su elemento es el fuego y simboliza el verano.
El tigre blanco Byakko
Byakko se encarga del oeste de la ciudad, simboliza el viento y la estación de otoño.
La tortuga serpiente Genbu
Genbu se ocupa del norte de la ciudad, su elemento es la tierra y simboliza el invierno.