Son muchos los que creen que las grandes bestias aladas que renacen en Skyrim son dragones, pero la verdad es que estos son una subespecie de los dragones auténticos conocida cómo Wyvern (O Guiverno en español).
Desde el siglo XVI, en la heráldica inglesa, irlandesa y escocesa, la diferencia clave para diferenciar a un dragón de un wyvern ha sido su número de patas. Mientras los dragones, cómo Desdentao de «Cómo entrenar a tú dragón», tienen cuatro patas, los wyverns tan solo tienen dos.
¿Qué otras diferencias hay de entre un dragón y un Wyvern?
Además del número de patas, se creía que la cola de los Wyverns (que suele ser puntiaguda) era venenosa. Pero aquí no acaba la cosa, el punto más importante, diría yo, es que en muchos otros medios ficticios, se han representado a los Wyverns con un tamaño mucho menor al de los dragones originales y sin la capacidad de escupir fuego, lo que hace que los dragones de Skyrim, se puedan considerar una especie aparte tanto de wyverns, cómo de dragones.
Al estar en un mundo completamente distinto, y al ser creados por Akatosh, el líder de sus dioses, es normal pensar que haya ciertas discrepancias a la hora de analizar su aspecto y sus habilidades.
Diferencias entre un Guiverno y un dragónen el mundo moderno
Pocas son las historias en las que los wyverns son diferenciados de los dragones en la ficción moderna. Antes os he comentado el caso especial de Skyrim, pero también existen muchos otros, cómo en la famosa serie Juego de Tronos.
Cuando sí que hay una diferencia clara entre los dragones y los guivernos, estos últimos suelen ser representados con menor tamaño y con menos capacidades mágicas, tal y cómo han sido descritos.
En una historia típica de dragones, estos son temidos por su aliento abrasador y su gran tamaño, mientras que en una historia de Wyverns, estos son temidos por su veneno, y sus garras.
¿Dé dónde viene la palabra "Wyvern"?
La palabra es un cambio de la palabra de inglés medio Wyver, del francés antiguo Wivre y a su vez, del latín Vípera, que significa víbora.
Pero, por otro lado, William Sayers propone un origen distinto y más complejo para la palabra.
Comenta que el guivre anglo-francés dejó de tener el sentido original que tenía de «serpiente venenosa» o «víbora» después de que el término en latín se reintrodujera en el latín medieval, lo que le daría un significado distinto.
Historia
Probablemente, los Wyverns provengan de las leyendas de las serpientes aladas, criaturas bastante similares a estos. Estas leyendas son bastante comunes en todo el Mediterráneo, la más notoria de todas es la de la diosa egipcia Wadjet que es, literalmente, una cobra con alas.
El mito de las serpientes aladas ha sido muy común en la historia del Mediterráneo, no solo en Egipto. Desde los dragones que encontraron las legiones de Trajano en Dacia, hasta el origen del dragón rojo de Gales.
Si nos centramos en la representación de los dragones que representan a Gales, vemos que esta se remonta a siglos atrás: Se puede ver en la Historia Regum Britanniae de Geoffrey de Monmouth, o en la profecía de Merlín, en dónde describen cómo el dragón rojo de Gales golpea al dragón anglosajón blanco, que tan solo tiene dos patas.
Desde el siglo IV los reyes galeses han llevado en su escudo una representación de estos wyverns, hasta que llegó el momento en el que lo cambiaban por un dragón de 4 patas.
Conclusiones
Cómo veis, a pesar de su menor tamaño, los guivernos, con sus púas venenosas y sus afiladas garras pueden llegar a ser auténticas bestias mortíferas.
