Los dragones de los Nazgûl son unas criaturas que conocemos gracias a la Saga de El Señor de los anillos, pero, ¿son dragones realmente? Continúa leyendo y te lo explicaré todo acerca de estas criaturas fantásticas del mundo de Tolkien:
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ToggleLos dragones de los Nazgûl
A pesar de su aspecto draconiano, estas bestias aladas no son dragones. No se sabe mucho acerca de su origen, pues se creen que aparecieron en la edad de los Árboles, mucho antes que los propios dragones creados por Morgoth. Hay algunas teorías que dicen que Morgoth corrompió a estas bestias para crear después a los dragones, ya que estos eran inteligentes y tenían poderes mágicos a diferencia de las bestias aladas.
¿Cómo se llama el dragón del Nazgûl?
A pesar de que pueda sorprender, no hay ningún registro de ningún nombre concreto acerca de estos seres. Durante toda la obra se refieren a ellos cómo «Bestias Aladas», los «pájaros de los Nazgûl» a pesar de que estos no tengan ni una sola pluma y algúna otra ocasión, también se les nombra cómo los «Nazgûl Alados».
Aspecto de los dragones de los Nazgûl
Estos tienen la fisionomía de un guiverno, con un cuello alargado y unas membranas en las gigantescas alas. En algunas cartas de Tokien, se refiere a ellas cómo a los Pterodactylus, de los cuales muy seguramente se inspiró para crearlos.
Apariciones de los dragones de los Nazgûl
A pesar de la importáncia de estas criaturas que permitían moverse con facilidad a los Nazgûl, y también les permitía ver desde grandes distancias, estas tuvieron dos apariciones importantes en la historia de El Señor de los Anillos:
Ataque a Osgiliath
El 10 de marzo, Faramir y sus hombres corrían temerosos por sus vidas al ser perseguidos por no uno, sino cinco dragones de los nazgûl. Estos se dirigían a las Minas Tirith, y si no fuese gracias a Gandalf y su luz blanca, muy seguramente hubiesen caído ante estas bestias aladas.
La Batalla de los Campos del Pelennor
Durante esta batalla, el Rey Brujo de Agnmar, el señor de los Nazgûl, montaba sobre una de estas bestias aladas, muchos huyeron ante su presencia, a excepción de Merry y Eowyn. Cómo Theoden, su padre, murió, Eowyn desafió al rey brujo mientras este se jactaba de que «ningún hombre mortal podría matarlo», cuando ella, en respuesta, se quitó el casco, mostrando su pelo largo y le contestó «.No soy ningún hombre viviente. Lo que tus ojos ven es una mujer. Soy Éowyn hija de Éomund. Pretendes impedir que me acerque a mi señor y pariente. ¡Vete de aquí si no eres una criatura inmortal! Por que vivo o espectro oscuro, te traspasare con mi espada si lo tocas…»
Llevado por la ira, el Rey Brujo le ordenó a su montura alada que atacase, pero poco le sirvió, pues Eowyn no solo esquivó el ataque, sino que también decapitó al dragón del Nazgûl. El Rey Brujo, saliendo de los restos de su montura, atacó con su maza a Eowyn, fracturándole el brazo, y recibió un ataque sorpresa por parte de Merry en la parte trasera de la pierna. Eowyn aprovechó, y juntando las fuerzas que le quedaban, atravesó la cabeza del Rey Brujo con su espada, matándolo al momento.
Si queréis un buen resumen de lo que habéis leído aquí, podéis miraros este fantástico vídeo:
Los Auténticos Dragones del Señor de los Anillos
Si quieres conocer los auténticos dragones de El Señor de los Anillos, te recomiendo leer la entrada especializada que tenemos sobre ellos aquí mismo:
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